La magia de muchas cocinas reside en el sueño de una croqueta…..esta frase rezaba en el estado “feisbukiano” del compadre Monaguillo esta tarde, no se si será suya la frase o de otro individuo, lo único que se es que me gusta, y me gusta mucho.
Creo que en mi trayectoria “cocineril” he realizado cientos, miles e incluso millones de croquetas, de jamón, de atún, de farinato, de rabo de toro, de perdiz, de pollo, de pulpo, de chipirones, de merluza, de bacalao, de salchichón, de chorizo, de cocido, pero sin duda una de las que más me han gustado han sido las que os voy a presentar a continuación.
En el fondo creo que soy un poco masoca ( no penséis mal)…os explico, esta semana pasada después de muchos años he decidido ponerme a dieta, sí, a dieta (lo repito porque muchos no se lo creerán)….la verdad que ver a un tío como Paco Roncero pasar de 112 kg a 77 en 6 meses te marca mucho….fijaros que hasta he comprado esta semana el Men`s Health para ver los resultados, cosa que un tío “pueblerino” en el mejor sentido de la palabra como yo jamás ha hecho…pero bueno, que digo yo que si Paco Roncero puede porque no voy a poder yo?
Os cuento todo esto a colación de las croquetas que hemos hecho esta semana, se podrían llamar las croquetas anti-dieta ( aunque ya de por sí no son muy benévolas con las dietas las consabidas croquetas)….bueno vamos al lío que me enrollo y al final acabo hablando de como un periódico salmantino “experto” en ciencia y cosmología se atreve a poner en duda las inmensas teorías de Stephen Hawking…pero esto para otro día, que es harina de otro costal.
LAS CROQUETAS DE PRESA EN MANTECA “COLORÁ”
¿No os decía que eran anti-dieta?…pues sólo a mi se me ocurren hacerlas en pleno ejercicio de adelgazamiento, menos mal que tengo a mis compañeras que son “catadoras” de mis experimentos.
El adobo de la carne...a base de pimentón de La Vera, Raz el-Hanout, ajo, orégano, sal, aceite de oliva y sal. Lo dejamos adobando como unas 4 horas….lo ideal es una noche y luego ahumarlo durante 4-5 días a la lumbre como hace mi querida suegra Mari Tere (este post será en Noviembre, estamos en negociaciones)
La manteca, freimos la carne en manteca, aparte de añadir presa le “metimos” un poco de panceta confitada y longaniza ibérica. Una vez dorada la carne se retiran de la manteca y se añade parte del “adobo seco” a llamarse pimentón, orégano, ajo, Raz el Hanout, se sofríe un poco sin llegar a quemarlo, que si no la preparamos y se va todo al garete. Lo vertemos encima de la carne en un recipiente apto para estos menesteres, no se os ocurra poner plástico o materiales “desechables”…os lo digo por experiencia. Lo ideal es una “pota” de barro de Pereruela de Sayago, que son las mejores, guardamos en manteca durante 2 días, aunque cuanto más tiempo pase mejor…sin pasarnos tampoco os penséis que la manteca es donde han metido a Walt Disney…todo con moderación.
Una vez saquemos la carne de la manteca elaboramos las croquetas siguiendo la receta tradicional con la cual mejor os salgan las croquetas, y luego ya sabéis, el duro trabajo de darles forma..(Gracias Maite y Conchi) y a freir….el resultado…..este….
“Croquetas de presa colorá”
!!!Hasta siempre!!!