Uno de mis platos preferidos dentro de los denominados “de cuchara” son las lentejas, contienen muchas proteínas, hidratos de carbono, calorías y fibra.
Hay muchas clases de lentejas, pero las que vamos a tratar en esta receta son “La lenteja de La Armuña“, que por ser de la tierra y sobre todo por su textura y sabor son mis preferidas.
Esta lenteja se caracteriza por su color verde claro a veces jaspeado, no se deshacen ni pierden el hollejo aunque nos pasemos en el tiempo de cocción.
ELABORACIÓN:
- 300 grs de lentejas.
- 1 longaniza
- 1 Pimiento verde
- 1 Pimiento rojo
- 1 Zanahoria
- 1 Tomate
- 1 Cebolla
- Puerro, hinojo, comino, son elementos que son opcionales.
- Agua, sal y laurel.
- El día anterior se ponen en remojo cubiertas de agua.
Particularmente, yo troceo toda la verdura muy finita a excepción de la zanahoria, el pimiento rojo y el tomate.
En una cazuela rehogo la cebolla y el pimiento verde cortado con unas gotas de aceite de oliva, añado las lentejas y rehogo durante 2 minutos, las cubro con agua fría y añado el pimiento rojo entero pero sin pepitas, ni rabo, el tomate sin el pedúnculo y la zanahoria pelada, laurel y trozos bastante hermosos de longaniza, las dejo cocer a fuego lento unos 25-30 minutos desde que arranca el hervor.
Opcionalmente añado patata “cascada” o arroz.
Una vez que estén cocidas retiro el pimiento rojo, el tomate y media zanahoria junto con un par de cucharadas de lentejas y un poco de caldo, lo trituro todo y lo añado al guiso para espesar el caldo.
Sazonamos al final para evitar que las lentejas se endurezcan durante la cocción.
Se pueden añadir al final, justo cuando estén servidas unos pedacitos de pan frito y una punta de cebollino finamente picada.