Hacía mucho tiempo que no iba a Asturiasaprovechando

dos días

de descanso que tenía hemos estado en el Principado.

En cuánto a los paisajes que decir, precioso, montañas verdes, unos pastos impresionantes.. joder las vacas deben de ser felices pastando en esos terrenos!!! Mogollón de cosas que ver y sobre todo contemplar, el mar, la montaña… pero como sabéis siempre me fijo más en el tema gastronómico.

La conclusión es que en Asturias se saben vender, y además muy bien, en comparación con Castilla y León en general y Salamanca en particular se saben vender de maravilla.

Pases por donde pases te encuentras un cartel con algo “asturiano” que si el típico cartel de “Asturias Paraíso Natural” , que si “se vende sidra casera” “quesos asturianos artesanos” cualquier cosa, la gastronomía en Asturias es un gran negocio, pero repito, porque se saben vender muy bien.

Cierto es que tienen productos excepcionales, que ayudados de un buen marketing o simplemente de querer darse a conocer son aún si cabe más reconocidos.

Que conste que este post no es una crítica hacia Asturias, más bien lo contrario, les alabo el gusto y mucho, ya quisieramos nosotros saber vendernos así.

Por poner un ejemplo, rara es la tienda que no te pone a la venta un “Pack” preparado para hacer Fabada, o unas botellas de sidra natural o queso de Cabrales, es tal la cantidad de oferta con estos tres productos (por citar los más emblemáticos) que al final acabas “picando”

Nosotros teníamos las ideas claras, el tema de las alubias me fascina, desde pequeño, cuando veía a mi abuelo Ángel con sacos llenos de alubias “de canela” o “pintas“, me encanta verlas colocadas en sacos, uniformes, pequeñas, grandes, de colores, blancas, negras, me encanta cocinarlas y sobre todo me encanta comerlas.

Compramos 4 variedades, “verdines de Ardisana” (estas merecen un post aparte) “del cura” “negritos asturianos” y “fabes“, la verdad es que son caras, para que nos vamos a engañar, pero me imagino que el ser turista influye mucho en el precio, por ejemplo las “verdines” me costaron 11€/kg pero la textura, color y sabor que tienen no se pagan con dinero.

En los próximos días empezaremos en El Montero a elaborar los platos típicos de cuchara, pero con un toque de clase,por ejemplo vamos a elaborar “verdines con almejas y rape”.

Dentro de poco llega el otoño y la cuchara va a ser uno de los puntos fuertes del restaurante, por eso hay que ir ya pensando los platillos.

Sin desviarme del tema, y para finalizar lo que quiero decir que los productos típicos de la zona hay que saber aprovecharlos, tanto en los restaurantes como en las tiendas, como en todos los establecimientos implicados en la hostelería.

¿Acaso no tenemos productos típicos de calidad?¿La lenteja de la Armuña es peor que cualquier otra lenteja? ¿tiene el jamón de Guijuelo algo que envidiar al resto?

Por ejemplo en Salamanca las tiendas de souvenirs están llenas de camisetas de la universidad, de camisetas de kukusumusu, de mil bobadas, sin ánimo de ofender, ¿porqué no se pueden vender productos gastronómicos? en Asturias todas las tiendas de souvenirs lo primero que encuentras es la sidra y la fabada, y después las camisetas y los recuerdos.

¿Pero que mejor recuerdo que el de un buen plato de fabada o lentejas con una botella de sidra o vino de los arribes, acompañado de unos colegas??

No sé, creo y sigo pensando que el principal problema de Salamanca, somos nosotros mismos, ni queremos, ni sabemos vendernos, yo me resisto a esto.

HASTA SIEMPRE